MARTA OLIVERI ESCRITORA
 
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Todo es Vanidad

 

Ansiosos del azul hemos crecido

suponiendo el cóncavo regreso.

Imaginando en alto.

lo que acuna el inicio,

la ternura y su hueco

ondulándose en nidos.

....

El singular inventa

el espejo de cierto acontecer,

su humanidad exige explicaciones.

Ese antiguo penar porta como estandarte

del dolor sus esposas.

El hombre da batalla de quijotes

Calígula degüella la luna con su  herida


Fluir

 

Qué nos dice el agua

en su suave osadía:

desmembrar la odisea

de todos los afanes.

 

 

La grandeza se escribe con minúscula,

la hermosura se tiñe de minúsculas

en matiz apenas esbozado.

El milagro es un centro infinito y minúsculo

en el centro aún más minúsculo del pecho.

Y tiene la memoria demasiado paisaje

para que el llanto pueda ser la isla.






Las hijas de Lilith

 

El Lugar que me corresponde

No es el que ocupo aquí

Camille Claudel

 

 

“El lugar que me corresponde

no es la inocencia

Yo sé de un saber sagrado

que de su saber se ignora.

Con el trazo mi fuga

hacia  el  jardín negado

donde hablan los colores

absueltos de la materia.

Habito un abstracto puro,

y tengo en todos los nombres

una vida que golpea

su exagerado latido.

 

Si el rostro cambia sus rasgos

es por épocas que el tiempo

me renace.

Esa mínima idea de suponer

que habito entre dos fechas truncas

que adulan la tragedia.

 

Cuando sueñan las hijas de Lilith,

se abre  el cielo a la tierra

Con dulce reverencia

En la cima esta la hierva

La más dulce semilla,

y los nidos explotan

como suaves volcanes,

Esta matriz de nidos

donde bullen plumajes

y gorjean las noches

así el alba en vía Láctea

da  roció al desierto”.

 

Cuando sueñan las hijas de Lilith

Alguien parte en la noche

tan bellamente solo

Y cantan las sirenas

invitando a los hombres

a buscar el regreso

en las aguas del éter.

El sueño yace plácido en vigilia.

los párpados no abisman su tesoro

Y alguien dice;

 el único misterio

es que exista quien piense en el misterio.

 

 


Dice el utopista

 

El pliegue envejecido de la gloria.

El aire señorial de los esclavos

que atesoran becerros y cadalsos.

Fausto aliado en el múltiple pesar de la historia

La zozobra y el báculo,
¿cual es la diferencia

del mundo en un torrente cayendo hacia sí  mismo?

¿De sí mismo  hacia el mundo fantasmal de los actos?


Cuando el  canto se iguala a las esferas

nace un mito que niega toda historia.

Es la nieve impersonal de lo que existe

templando la conciencia hacia su génesis.

Donde  no es necesario el puente de lenguaje.

Donde no es lágrima la conclusión del llanto.

Ni el himno la metáfora del triunfo

Ni  es el verde rigor primavera.

Allí donde no habita nombre alguno

y actos y palabras se entrelazan

en la nueva criatura innominable.


Cuando los dioses huyen de sus jaulas

hacia  cielo interior que fue el inicio.

 


Dice Lilith

No quiero la criatura innominable

quiero el nombre preciso de mis muertos

tallados en las tablas de la ley

uno por uno escritos

estallando en el fuego.

Quiero las sombras en  densidad perfecta.

Gobierne sobre el cuerpo

la turbulencia estática de todas las tormentas

que detuvo la historia.

Antes de ver el día mis ángeles de nieve

darán fin a esta raza de  tibios sacerdotes

Quién maneja el amor cuando  en mis brazos  mueren

cien fantasmas de luz encapullados

Dónde dictan las leyes cuando la tierra gime dilatada y sufriente

de volcanes ajenos

y la gula de Dios da diluvios y patrias

donde hubo una fronda de extremada  belleza

Festejo la lujuria de este ángel demente

que se arrastra en los mitos

y besa a los suicidas.

 OH, Satán mi buen Dios

tu noble catacumba  me recuerda ese vientre

que arrebato el caníbal,

por cada niño muerto daré a luz  un deseo

nadie recuerda el tiempo

en  que Lilith, la temida por  los hijos del bien,

tuvo un cuerpo en latido de tan hondo refugio

que lloró el dios minúsculo de  su negada nacencía,

 

 

lI

 

Canto a la demencia de  la hembra que ingiere a sus cachorros

Para que no invoque la luz el mentiroso circulo

de  nada hacia la nada.

Donde llora la pluma de un ángel

y es su verbo,

sólo  plegaria abierta hacia el abismo.

He salvado a mi hijo el último

de tu buena voluntad y tus migajas.

Soy la sombra que llega a mecer toda cuna

para darle cobijo

contra el gran sacrilegio

De la VIDA

 

Coro

 

No hay mayor infierno que la obediencia humana.

 

No hay dolor más grande que el amor que idolatra.

 

Serpenteantes rodillas que enroscan sus plegarias con los ojos en blanco hacia un dios que se ríe.

Piedad universal legitimada en hábitos

donde  por túnica lleva el sacerdote

multiplicada hoguera,

 

En la senda del Gólgota esta Yahvé riendo

de Jesús y  la amante del ángel enterrado

 

OH sabia fugitiva de la moral que impugna la desmesura que hace  tolerable esta fuga de mortales arraigos sigue tu aquelarre indefinidamente

 

 

lll

 

Canta Lilith tus hijas no te lloran

Ríen en la lujuria de sus males,

Ríen porque saben que morirán mañana

y crecerá la hierba para besar sus restos,

 

Porque aman la tierra que da fin a sus noches

esa  lluvia que se bebe sus cenizas

Porque serán migajas en flor contra los hielos de las palabras puras de un verbo in conjugado

 

Pues la única conjugación es el abrazo

Y Adonai esta solo.

 
   
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