Primer Poema
I
Hace tanto que digo
no me quedan palabras
no es cuestión de alfabeto
aún recuerdo su línea
ondulando hacia dentro
de las aguas profundas.
Aún me hieren las notas
de la lira de Orfeo
Se trata de otra cosa...
Si pudiese explicarlo:
Oscuro de su vértigo
un abismo en la cruz.
Es el día cansado
igual que una gran obra
demasiado exhibida
en su vieja tragedia.
En el último mito
es el alma que sabe
que pierde para siempre
su metáfora.
II
En este día antes de que renuncie el corazón
y las estrellas revelen su condición tangible
antes de redundar en lo finito
de herirme entre la piedra y el ángel
Supongo un claro de luna
sobre el silencio homicida.
Creo la última locura
entre templos y ruinas.
Como decir :
he aquí una pluma, apenas
con la que has de escribir
tu testimonio.
Morir de muerte frágil
como el párpado tibio
reclamando la sombra
devenir en un agua
contingente y hermosa.
Infinito es criatura
eternidad y límite:
renuncia verde del árbol
que ondulando besa al cielo:
Así son las palabras del poeta
III
Cuando todo acabe,
es decir, apenas, el fragmento que soy
habrá un mínimo testamento azul
el esqueleto de un pájaro
y un destino mortal
entre paréntesis.
Lo humano es sólo el fuego
entre muros silvestre
la estatura del alma
ese Dios enunciado entre destellos.
Cuando todo acabe
comprenderás al fin
que efímero y eterno
son apenas sinónimos
En aquel territorio sin línea ni alfabeto
Allí donde concluye el diccionario
Y en la palabra el devenir se inicia.