Todo es Vanidad
Ansiosos del azul hemos crecido
suponiendo el cóncavo regreso.
Imaginando en alto.
lo que acuna el inicio,
la ternura y su hueco
ondulándose en nidos.
....
El singular inventa
el espejo de cierto acontecer,
su humanidad exige explicaciones.
Ese antiguo penar porta como estandarte
del dolor sus esposas.
El hombre da batalla de quijotes
Calígula degüella la luna con su herida
Fluir
Qué nos dice el agua
en su suave osadía:
desmembrar la odisea
de todos los afanes.
La grandeza se escribe con minúscula,
la hermosura se tiñe de minúsculas
en matiz apenas esbozado.
El milagro es un centro infinito y minúsculo
en el centro aún más minúsculo del pecho.
Y tiene la memoria demasiado paisaje
para que el llanto pueda ser la isla.
Las hijas de Lilith
El Lugar que me corresponde
No es el que ocupo aquí
Camille Claudel
“El lugar que me corresponde
no es la inocencia
Yo sé de un saber sagrado
que de su saber se ignora.
Con el trazo mi fuga
hacia el jardín negado
donde hablan los colores
absueltos de la materia.
Habito un abstracto puro,
y tengo en todos los nombres
una vida que golpea
su exagerado latido.
Si el rostro cambia sus rasgos
es por épocas que el tiempo
me renace.
Esa mínima idea de suponer
que habito entre dos fechas truncas
que adulan la tragedia.
Cuando sueñan las hijas de Lilith,
se abre el cielo a la tierra
Con dulce reverencia
En la cima esta la hierva
La más dulce semilla,
y los nidos explotan
como suaves volcanes,
Esta matriz de nidos
donde bullen plumajes
y gorjean las noches
así el alba en vía Láctea
da roció al desierto”.
Cuando sueñan las hijas de Lilith
Alguien parte en la noche
tan bellamente solo
Y cantan las sirenas
invitando a los hombres
a buscar el regreso
en las aguas del éter.
El sueño yace plácido en vigilia.
los párpados no abisman su tesoro
Y alguien dice;
el único misterio
es que exista quien piense en el misterio.
Dice el utopista
El pliegue envejecido de la gloria.
El aire señorial de los esclavos
que atesoran becerros y cadalsos.
Fausto aliado en el múltiple pesar de la historia
La zozobra y el báculo,
¿cual es la diferencia
del mundo en un torrente cayendo hacia sí mismo?
¿De sí mismo hacia el mundo fantasmal de los actos?
Cuando el canto se iguala a las esferas
nace un mito que niega toda historia.
Es la nieve impersonal de lo que existe
templando la conciencia hacia su génesis.
Donde no es necesario el puente de lenguaje.
Donde no es lágrima la conclusión del llanto.
Ni el himno la metáfora del triunfo
Ni es el verde rigor primavera.
Allí donde no habita nombre alguno
y actos y palabras se entrelazan
en la nueva criatura innominable.
Cuando los dioses huyen de sus jaulas
hacia cielo interior que fue el inicio.
Dice Lilith
I
No quiero la criatura innominable
quiero el nombre preciso de mis muertos
tallados en las tablas de la ley
uno por uno escritos
estallando en el fuego.
Quiero las sombras en densidad perfecta.
Gobierne sobre el cuerpo
la turbulencia estática de todas las tormentas
que detuvo la historia.
Antes de ver el día mis ángeles de nieve
darán fin a esta raza de tibios sacerdotes
Quién maneja el amor cuando en mis brazos mueren
cien fantasmas de luz encapullados
Dónde dictan las leyes cuando la tierra gime dilatada y sufriente
de volcanes ajenos
y la gula de Dios da diluvios y patrias
donde hubo una fronda de extremada belleza
Festejo la lujuria de este ángel demente
que se arrastra en los mitos
y besa a los suicidas.
OH, Satán mi buen Dios
tu noble catacumba me recuerda ese vientre
que arrebato el caníbal,
por cada niño muerto daré a luz un deseo
nadie recuerda el tiempo
en que Lilith, la temida por los hijos del bien,
tuvo un cuerpo en latido de tan hondo refugio
que lloró el dios minúsculo de su negada nacencía,
lI
Canto a la demencia de la hembra que ingiere a sus cachorros
Para que no invoque la luz el mentiroso circulo
de nada hacia la nada.
Donde llora la pluma de un ángel
y es su verbo,
sólo plegaria abierta hacia el abismo.
He salvado a mi hijo el último
de tu buena voluntad y tus migajas.
Soy la sombra que llega a mecer toda cuna
para darle cobijo
contra el gran sacrilegio
De la VIDA”
Coro
No hay mayor infierno que la obediencia humana.
No hay dolor más grande que el amor que idolatra.
Serpenteantes rodillas que enroscan sus plegarias con los ojos en blanco hacia un dios que se ríe.
Piedad universal legitimada en hábitos
donde por túnica lleva el sacerdote
multiplicada hoguera,
En la senda del Gólgota esta Yahvé riendo
de Jesús y la amante del ángel enterrado
OH sabia fugitiva de la moral que impugna la desmesura que hace tolerable esta fuga de mortales arraigos sigue tu aquelarre indefinidamente
lll
Canta Lilith tus hijas no te lloran
Ríen en la lujuria de sus males,
Ríen porque saben que morirán mañana
y crecerá la hierba para besar sus restos,
Porque aman la tierra que da fin a sus noches
esa lluvia que se bebe sus cenizas
Porque serán migajas en flor contra los hielos de las palabras puras de un verbo in conjugado
Pues la única conjugación es el abrazo
Y Adonai esta solo.